Hoy seré breve mis queridos compañeros, pues lo que quiero expresar queda recogido en el discurso del Gran Alex de la Iglesia en la Gala de los Premios Goya 2011.
Pasen y, mientras toman un café, reflexionen.
Otro de los obstáculos que encontré fue la falta de estudios relacionados directamente con la sociología, ya que la mayor parte de investigaciones se centran en los medios de comunicación pero no en el cine en particular. Además, la gran mayoría de artículos y documentos que investigué estaban relacionados con los regímenes autoritarios, debido a que estos son la máxima expresión de censura, mas mis líneas investigadoras no se centran en una época concreta. Mi objetivo es mostrar los distintos tipos de censura que se ejercen según el sistema socio-político y económico existentes, independientemente de la fecha.
Por otro lado, también me topé con algunos inconvenientes en esta amplia red virtual. Se me hizo imprescindible saber seleccionar la gran cantidad de información disponible, ya que puedes encontrarte con una montaña inexpugnable que te lleve a una saturación teórica. Relacionado con esto, me percaté de que Internet tiene la tendencia a generar la falsa creencia de que lo que aparece en primer lugar en el buscador es lo más importante en cuanto a lo que estás buscando, cuando en realidad se basa en una cuestión económica y publicitaria, lo que me hizo cuestionarme la credibilidad, veracidad y fiabilidad de las fuentes porque en multitud de ocasiones no me detuve a analizar críticamente tanto el contenido como la procedencia de la información, la cual pudo haber sido manipulada con relativa desenvoltura (véase el caso de wikipedia). Además la facilidad en el uso de internet quizás me hizo omitir o no buscar las fuentes o la informaciones adecuadas, llevándome así a abusar del “ctrol+c ctrol+v”, es decir, cortar y pegar.
Tenemos publicidades de todo tipo en las calles y en los medios de comunicación, pero la censura, aunque en la práctica muestren lo mismo o algo similar, es dirigida, en este caso hacia el cine y sus carteles. Creo que es clara la intencionalidad a la hora de prohibir la exhibición de algunos de los carteles, pues a veces se quiere dar una imagen de puritanismo que no se corresponde con la realidad.

El dispositivo de control y coordinación no puede ser separado de la forma cómo se emplea, no existe la neutralidad de la tecnología.
Para Bourdieu el poder de las palabras reside la complicidad que establecen entre un cuerpo biológico que representa a una comunidad y hace de portavoz y los cuerpos biológicos socialmente educados para aceptar las órdenes, los fieles, los creyentes.
Resulta difícil creer que se hubiera publicado dicha película en la década de los cincuenta en pleno régimen franquista. En parte fue debido a que por entonces, la autarquía ya había finalizado y el régimen había sido reconocido por las instituciones internacionales, lo que provocó un sentimiento de libertad de expresión, pero nada más allá de la realidad.
Este documento titulado "El cine en la Alemania nazi", hace un repaso por el uso que le da el Régimen nazi alemán al cine, es por eso que el poder persuasivo de la imagen, así como su capacidad de llegar a enormes cantidades de público, hicieron del cine uno de los instrumentos de propaganda preferidos por el nazismo con Josef Goebbels como número uno en el uso de este arte. Para Goebbels la propaganda era un arte, creía más en la dominación por medio de la mente que en el poder de las armas. Fue él quien expuso la idea del valor propagandístico del medio, por representar mejor que ningún otro el espíritu de la época, y por ser el más efectivo y económico para la persuasión. Goebbels no buscaba reflejar la realidad, sino la identificación de la vida con el arte, la generación de emociones que beneficiaran su causa.